Mariana la viajera: agosto 2009

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París desde la camioneta

Llegada al Charles de Gaulle para empezar otro viaje, me encuentro con mis compañeros de camioneta y el resto de la excursión a Egipto arranca por su lado también. Asique en una conexión de subte nos separamos y yo seguí sola, sin haber estado nunca en Paris y sin hablar una palabra de francés, con mi mapa de subte y mis valijas me baje y camine bajo tierra lo que pareció una eternidad para encontrar la conexión en subte que me llevaba a lo de Aurelie quien me alojaba esa noche en un barrio alejado del centro. Llegue al conjunto de edificios caminando desde la estación de metro, desde donde tenía que recibir instrucciones telefónicas de ceci para encontrar el apartamento y las llaves que me habían dejado en alguna maceta. Ya en la puerta intento llamar y sin batería en el celular, me tuve que meter para adentro gracias a una puerta abierta y buscar en el edificio supuse era, piso por piso por escalera revisando las macetas para encontrar una llave no estaba segura donde buscar, claro que cargando la valija, carryon y mochila, ya en el tercer piso empecé a perder las esperanzas de estar en el edificio correcto, así seguí hasta el quinto en donde había un postit en la puerta con el nombre de Aurelie Voulerin, estaba tan contenta como si hubiera visto a mi mamá después de 2 meses y ahí estaba la llave al lado de la puerta en una especie de chismosa con rueditas..
Muy cansada esperé llegará el resto mi camioneta al Apto. Cena de despedida con aurelia y al otro día temprano arrancabamos para Renault a buscar la Trafic sería nuestra "casa"por los siguientes 3 meses. Día perdido en compras de camping y Renault. Así salimos para Poissy (Ville Savoie) y seguido Londres, asique vi la Torre Eiffel, hotel De ville, Louvre y más entre Decathlon y Carrefour desde la camioneta, la mayor impotencia por no poder bajarme del auto y recorrer esa ciudad parecía ya desde ahí adentro ser increíble y asi poder colgar las fotos que se merece, que no van a encontrar en esta Entrada.
Quedará para la vuelta cuando si tengo unos cuantos días para recorrerla tranquila como se debe.

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Llegamos al aeropuerto de El Cairo a las 3 de la mañana después de 2 hs de un vuelo un poco complicado por los olores que había en el avión y el incidente con Mohamed (supuesto terrorista para nosotros) que lo bajaron del avión por fumar en la pista.
Veníamos de 24 hs sin dormir, ya que la noche anterior la habíamos pasado en una especie de buquebus que nos llevó de mikonos a Atenas, llegando a las 6 de la mañana y pateando todo el día bajo 40 grados de calor.
Asique el Cairo nos encontró muy cansados y no nos recibió muy bien, la verdad es que fue el peor aeropuerto en el que estuve hasta el momento ( y ya vamos más de 20 vuelos en este viaje). No había ni donde sentarse, la gente no inspiraba confianza asique nos pusimos todos juntitos con las valijas y algunos no dormimos. La ida al baño una odisea, íbamos en grupitos y en la escalera la gente que dormía ahí te llamaba pidiendo plata. Apareció más tarde una persona a limpiar el piso tirando agua y generando charcos de agua donde navegaba la basura, para sumarle al panorama eran las 7:00 am y el de la excursión que no aparecía, hasta que lo llamamos y dormido nos dijo que ya venia.
Así conocimos El Cairo, las pirámides y el museo, con 2 noches encima sin dormir y la misma ropa que teníamos en la villa olímpica. El museo del cairo lo hicimos sonámbulos, al punto de balancearnos para no dormirnos, a las pirámides de Giza llegamos un rato después un poco más recuperados después de una mini siesta de una horita en el ómnibus, recorrimos, entramos a una de ellas (muy bueno) y nos fuimos para un mercado de fragancias donde nos hicieron todo el cuento tratando de vendernos todos los frasquitos con olor a perfumes conocidos posibles.
Después de eso nos dejaron en la estación de trenes donde yo soñaba que me iba a poder bañar (misma ilusión que tuve en el aeropuerto) y la verdad es que después de ver el baño la gente termino hasta lavándose los dientes en la calle.
En ese momento solo quería estar en montevideo, con mi baño y mi cama.
Pero todavía nos quedaba una noche más por delante sin dormir, en el tren que nos llevaba de El Cairo a Luxor, que ya sin esperanzas esperábamos fuera igual de espantoso que la estación.
Para nuestra suerte, el tren no estaba tan mal, los asientos eran bastante cómodos y había aire acondicionado asique se pudo dormir algo.
Al otro día ( ya íbamos 3 sin dormir ni bañarnos) 5:00 am nos pasaron a buscar por la estación y nos llevaron al crucero, (El Mojito se llamaba) solo para dejar las valijas, nada de duchas y así seguir un rato más en excursión.
Visitamos el templo de karnak y el de luxor y volvimos al crucero y ahí si.. después de una ducha, almuerzo y siesta se empezó a disfrutar de otra manera.

La estadía en el crucero fue muy buena, la comida, habitaciones con un paisaje increíble que cambiaba constantemente, veleros que pasaban o vendedores ambulantes que se acercaban al barco esperando alguien compre desde una ventana, paseábamos por las ciudades desde las 6:00 am y volvíamos al barco al medio día para navegar por el Nilo hacia otro lugar y la noche la pasábamos en puerto. Así conocimos en Luxor El Valle de los Reyes, el templo Al-Deir al-bahari, Luxor y Karmak, en Edfu el Templo de Philae y el Edfu, Aswan, isla elefantino, Represa de Aswan, Lago Nasser. De ahí al Cairo en tren, esta vez coche cama que eran mini cubículos donde apenas entraba la cucheta y una valija.
De El Cairo a Paris en avión para tener un fugaz pantallaso de esa ciudad que parece increíble desde adentro de la camioneta... Otra historia.