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Pasar de Hong Kong a Delhi fue un cambio muy fuerte, pasamos de andar solos por todos lados a no sentir ganas de salir de la burbuja del lujoso hotel sin la excursión, no nos animábamos a salir solas ni para comer, la realidad en la calle es muy fuerte, las caras de la gente pidiendo, el calor sofocante de mas de 40 grados y las secuelas de la pastilla de la malaria que en mi caso hicieron destrozos no ayudaba.
Así conocimos Delhi, como ninguna otra ciudad en lo que va del viaje, del Metropolitan hotel a la excursión, recorrimos la mezquita Qtab Minar, El arco de la Victoria, otra Mezquita, un Templo Hinduista y mas. El último día cuando la excursión terminó decidimos ir por nuestra cuenta a un templo Sijista, religión a la que pertenecía nuestro guia Ammar quien nos contó que por ella nunca se había cortado el pelo ni la barba, usaba un turbante para recogerlo y un elástico para sostener su barba peinada.En el templo llegamos a la hora del rezo y lectura del libro sagrado y fue muy interesante, hicimos la recorrida con un fiel que se ofreció a contarnos de su religión de lo cual entendimos solo una parte debido a su precario inglés. Fue muy bueno tenerlo con nosotros.
Fue bastante fugaz la visita a Delhi igual nos dio para tener un pantallaso de lo que es esa realidad y así irnos a Katmandú, esperando pasar mejor.
Así conocimos Delhi, como ninguna otra ciudad en lo que va del viaje, del Metropolitan hotel a la excursión, recorrimos la mezquita Qtab Minar, El arco de la Victoria, otra Mezquita, un Templo Hinduista y mas. El último día cuando la excursión terminó decidimos ir por nuestra cuenta a un templo Sijista, religión a la que pertenecía nuestro guia Ammar quien nos contó que por ella nunca se había cortado el pelo ni la barba, usaba un turbante para recogerlo y un elástico para sostener su barba peinada.En el templo llegamos a la hora del rezo y lectura del libro sagrado y fue muy interesante, hicimos la recorrida con un fiel que se ofreció a contarnos de su religión de lo cual entendimos solo una parte debido a su precario inglés. Fue muy bueno tenerlo con nosotros.
Fue bastante fugaz la visita a Delhi igual nos dio para tener un pantallaso de lo que es esa realidad y así irnos a Katmandú, esperando pasar mejor.
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