Mariana la viajera: octubre 2009

Makarska-Dubrovnik, Croacia

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De Ljubljana salimos para Croacia queriendo descansar (la muestra esta en que ni siquiera fotos saqué) y hacer un poco de playa.Sin tener mucha idea arrancamos la ruta panorámica, paramos en un pueblito a medio camino y consultamos en un tourist info por un lindo lugar pero barato para hacer eso, nos recomendaron Makarska a 5 horas de donde estábamos, manejamos sin saber que íbamos a encontrar y llegamos a las 23.30 sin hospedaje a conocer a Tony que nos fue a buscar en moto a la estación de servicio para alquilarnos un apto, gracias a la Camioneta de la Negra que ya estaba de vacaciones en ese balneario y nos pasó el número.Así empezaron nuestras "vacaciones" de 3 noches en ese balneario fantasma, ya no quedaba nadie, pero éramos varias camionetas y estuvo bueno, pudimos disfrutar de una playa con agua transparente y piedritas en lugar de arena, mariscos y muy buenos precios...Descansados salimos para Dubrovnik a pasar dos días increíbles, tenía muchas expectativas de este lugar por los cuentos de casa, cuando esta ciudad era parte de Yugoslavia, muy distinta supongo, pero igual de fascinante.Llegamos directo a la playa, que tenía un parador divino, imposible para nosotros economicamente y una vista increíble, morros a nuestras espaldas, ciudad amurallada donde se ponía el sol, cruceros y una isla al frente. Nos dimos un baño y fuimos a recorrer el casco histórico, una ciudad con mucha vida, todos los edificios en blanco hasta el piso de la calle que brillaba porque estaba lustrada, le daba un aspecto muy particular a la zona. Callecitas peatonales muy angostas q se convertían en escaleras con barcitos acompañando el camino con almoadones en los escalones.Salimos a buscar donde dormir bastante tarde esperando encontrar alguna casa nos cobije, se usa mucho en está zona que las casas particulares alquilen cuartos, se ven letreros que dicen, SOBE por todos lados.Unos viejitos nos chistaron en la calle pretendiendo negociar para que nos quedemos en su casa, pero era muy caro para nosotros, otro hasta paseo con nosotros en la camioneta y terminamos en 2 dormitorios en una casa en lo más alto de Dubrovnik, más barato que el centro y con una vista increíble.Al otro día, playa de nuevo y subimos a comer unos buenos platos de mariscos a una plaza en la ciudad vieja.Seguido de eso fui a una exposición de fotografía sobre la guerra de Yugoslavia para rematar la tarde en esta ciudad que disfruté al máximo, y para tener la mejor vista de la ciudad, decidimos encontrarnos toda la camioneta al atardecer y subir a recorrer la muralla que rodea la ciudad. Dos cansadoras horitas caminando con un paisaje inigualable.

Ljubljana, Eslovenia

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Venecia, Italia

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Llegamos a Venecia y dormíamos en las afueras, en unas habitaciones en un camping, Venecia es imposible... Cuando llegamos estaba lloviendo a cántaros, no podíamos creer conocer justo Venecia de esa manera, eran las 5 de la tarde y entre que fuimos al camping y después a la ciudad de noche paró la lluvia y pudimos disfrutar bastante.
Iincreíble esa ciudad!!! Empezando por el hecho de ser 100% peatonal, no hay ruidos, semáforos, no hay que estar atento a nada solo a disfrutar y dejarse perder por las calles y callejones, me encantó, es como un sueño, cenamos por ahí ( todo compartido obvio) y al otro día arrancamos tempranito para conocerla de día, soleado y sin una nube, derivamos todo el día y el atardecer lo vi desde la torre de la plaza San Marcos. Ver todos los techos rojos, más de lo normal por la hora, las cúpulas, la plaza desde arriba, el atardecer y las campanas que sonaron a las 7.30 aturdiéndonos.. Fue increíble!!

Vals-Bergum, Suiza

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Vals - Bunker

Seguido a Basilea, Lucerna y Zurich solo nos quedaba Vals de Suiza, donde visitamos las termas de Peter Zumptor, de ahí seguíamos para Venecia atravesando los Alpes, haciendo una ruta increíble que es recomendable hacer de día para disfrutar el paisaje, asi que paramos cuando se hizo la noche en un pueblito en las montañas llamado Bergün, seguíamos en suiza asique los precios son altos, campings ya cerrados por que se termina la temporada y empieza el frío, ya esa noche lo hacia y además llovía, sin ganas de dormir al aire libre fuimos hasta un hotelito (lo único abierto en el pueblo) a ver si sabían de alguna cabaña para alquilar. La recepcionista muy amable estuvo horas para conseguirnos algo, no podía creer estuviéramos a las 21.00 buscando hospedaje para 15 personas, (éramos 2 camionetas con wilson) asique después de un buen rato averiguando terminamos durmiendo los 15 en el Bunker que tiene el pueblo, en caso pase algo y como nunca pasó nada lo usan para esto.
Era un Bunker posta, abajo de la tierra, sin ventanas, con puertas blindadas, pero con calefacción y preparado para para pasar unos días ahí, baños, duchas por la módica suma de 15€ cada uno. Barato para nosotros por ser Suiza y un buen negocio para ellos que se hicieron 225€ por meternos ahí adentro..
Así despedimos Suiza y arrancamos para Venecia..

Interlaken-Junfrau, Suiza

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Basilea-Lucerna-Zurich, Suiza

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Desde Ronchamp (Francia) un lugar increíble, salimos para Basilea, empezamos recorriendo obras,hicimos unas cuantas, algunas buenas y el centro de la ciudad que no lo encontramos,o si pero no tenía mucho de interesante, no era lindo para recorrer, se hizo la noche y la ciudad se apagó, eran las 8 y estaba muerta, eso que era sábado. Llegamos a una fiesta electrónica en la rambla que estaba terminando a esa hora !!
Un poco decepcionados después de caminar un poco por una bahía, nos fuimos a buscar un camping, la idea era ir hasta Mulhouse (Francia) porque no es tan caro como Suiza, terminamos en un camping en Alemania, los dos países frontera con Basilea, Suiza, sin darte cuenta pasas de un país a otro..
Al otro día recorrimos Mulhouse donde había algunas obras y la idea era volver a Basilea, llegado el momento nadie quería ir, asi que para cambiar la mala imagen que nos estábamos llevando de Suiza decidimos salir del itinerario e irnos a Interlaken a conocer las montañas, los lagos y sus pueblitos, como Jungfrau, donde almorzamos al otro dia.
Fue lo mejor que hicimos, el ánimo de la camioneta cambio al instante, estábamos todos fascinados.
Habiendo cambiado esa imagen salimos para Lucerna y Zurich donde teníamos muy poco tiempo para recorrer, esa imagen siguió cambiando para bien, las dos ciudades divinas para recorrer lo que hicimos en muy poco tiempo, asique nos fuimos con un poco de lástima, con ganas de conocer mas, pero el viaje es así, vertiginoso y sin saber mucho a donde se va, ni cuanto tiempo dedicarle a cada ciudad, más allá del itinerario, va en gustos personales.